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¿QUE ES LA VACUNACIÓN? ¿CUÁL ES SU IMPORTANCIA?
Vacuna
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La
vacuna (del
latín "vaccinus-a-um", "(vacuno)"; de "vacca-ae", "vaca") es un preparado de
antígenos que una vez dentro del
organismo provoca la producción de
anticuerpos y con ello una respuesta de defensa ante microorganismos patógenos. Esta respuesta genera, en algunos casos, cierta
memoria inmunitaria produciendo inmunidad transitoria frente al ataque patógeno correspondiente. La primera vacuna descubierta fue la usada para combatir la
viruela por
Edward Jenner en 1796.
Clasificación
Las vacunas se clasifican en dos grandes grupos:
- Vacunas vivas o atenuadas
- Vacunas muertas o inactivadas.
Existen varios métodos de obtención:
- Vacunas avirulentas preparadas a partir de formas no peligrosas del microorganismo patógeno.
- Vacunas posificadas a partir de organismos muertos o inactivos.
- Antígenos purificados.
- Vacunas genéticas.
Las vacunas se administran por medio de una
inyección, o por vía oral (tanto con líquidos como con pastillas). .
Origen de las vacunas
La
viruela fue la primera enfermedad que el ser humano intentó prevenir inoculándose a sí mismo con otro tipo de enfermedad.
[2] Se cree que la inoculación nació en la
India o en
China alrededor del
200 a. C. En China, a los pacientes que sufrían tipos leves de viruela se les recogían fragmentos de pústulas secas para molerlas hasta conseguir una mezcla con aspecto de polvo que luego se le introducía por la nariz, esperando que esto les inmunizara. En
1718,
Lady Mary Wortley Montague informó que los turcos tenían la costumbre de inocularse con pus tomado de la viruela vacuna. Lady Montague inoculó a sus propios hijos de esta manera.
En
1796, durante el momento de mayor extensión del virus de la viruela en Europa, un médico rural de
Inglaterra,
Edward Jenner, observó que las recolectoras de leche adquirían ocasionalmente una especie de «viruela de vaca» o «viruela vacuna» (
cowpox) por el contacto continuado con estos animales, y que luego quedaban a salvo de enfermar de viruela común. Efectivamente se ha comprobado que esta viruela vacuna es una variante leve de la mortífera viruela «humana». Trabajando sobre este caso de inoculación, Jenner tomó viruela vacuna de la mano de la granjera Sarah Nelmes. Insertó este fluido a través de inyección en el brazo de un niño de ocho años, James Phipps. El pequeño mostró síntomas de la infección de viruela vacuna. Cuarenta y ocho días más tarde, después de que Phipps se hubiera recuperado completamente de tal enfermedad, el doctor Jenner le inyectó al niño infección de viruela humana, pero esta vez no mostró ningún síntoma o signo de enfermedad.
[3]
En
1881 Louis Pasteur lleva a cabo su audaz y brillante experimento público en comprobación de la efectividad de la vacuna antiantráxica ideada por él, en la granja, hoy histórica, de Pouilly-le-Fort. El desarrollo del experimento fue como sigue
[cita requerida]:
El 5 de mayo inyecta 24 carneros, 1 chivo y 6 vacas con 58 gotas de un cultivo atenuado de Bacillus anthracis. En mayo 17, estos mismos animales fueron inoculados nuevamente con la misma cantidad de un cultivo menos atenuado, o sea más virulento. En mayo 31 se realizó la prueba suprema. Se inyectaron con cultivos muy virulentos, todos los animales ya vacunados, y además, 24 carneros, 1 chivo y 4 vacas no vacunados, que sirvieron como grupo testigo a la prueba. En junio 2, una selecta y nutrida concurrencia apreció los resultados, que fueron los siguientes:
Todos los carneros vacunados estaban bien. De los no vacunados, 21 habían muerto ya, 2 más murieron durante la exhibición ante la propia concurrencia y el último al caer de la tarde de ese día. De las vacas, las 6 vacunadas se encontraban bien, mientras que las 4 no vacunadas mostraban todos los síntomas de la enfermedad y una intensa reacción febril.
Al comunicar estos resultados, Pasteur introdujo los términos de vacuna y vacunación que provienen de la palabra latina vacca, fruto de los resultados obtenidos al inocular el virus de la vacuna (cow-pox); en la terminología médica como homenaje a
Jenner, su ilustre predecesor.
Cronología de las vacunas
Sólo la
viruela ha sido eliminada en el mundo. La
poliomielitis y el
sarampión se encuentran en campañas de erradicación.
Tipos de vacunas
Las vacunas pueden estar compuestas de
bacterias o
virus, ya sean vivos o debilitados, que han sido criados con tal fin. Las vacunas también pueden contener organismos inactivos o productos purificados provenientes de aquellos primeros. Hay cuatro tipos tradicionales de vacunas:
- Inactivadas: microorganismos dañinos que han sido tratados con productos químicos o calor y han perdido su peligro. Ejemplos de este tipo son: la gripe, cólera, peste bubónica y la hepatitis A. La mayoría de estas vacunas suelen ser incompletas o de duración limitada, por lo que es necesario más de una toma.
- Vivas atenuadas: microorganismos que han sido cultivados expresamente bajo condiciones en las cuales pierden sus propiedades nocivas. Suelen provocar una respuesta inmunológica más duradera, y son las más usuales en los adultos. Por ejemplo: la fiebre amarilla, sarampión o rubéola (también llamada sarampión alemán) y paperas.
- Toxoides: son componentes tóxicos inactivados procedentes de microorganismos, en casos donde esos componentes son los que de verdad provocan la enfermedad, en lugar del propio microorganismo. En este grupo se pueden encontrar el tétanos y la difteria.
- Subunitarias: introduce un microorganismo atenuado o inactivo , dentro del sistema inmunitario, para crear una respuesta inmunitaria. Un ejemplo característico es la vacuna subunitaria contra la hepatitis B, que está compuesta solamente por la superficie del virus (superficie formada por proteínas).
La vacuna contra la
tuberculosis por ejemplo, es la llamada vacuna
BCG (Bacilo de Calmette y Guerin, que debe su nombre a sus descubridores) se fabrica con bacilos vivos atenuados y por tanto no es contagiosa de esta enfermedad.
Hoy día se están desarrollando y probando nuevos tipos de vacunas:
- Conjugadas: ciertas bacterias tienen capas externas de polisacáridos que son mínimamente inmunitarios. Poniendo en contacto estas capas externas con proteínas, el sistema inmunitario puede ser capaz de reconocer el polisacárido como si fuera un antígeno (un antígeno puede ser una proteína o un polisacárido). Este proceso es usado en la vacuna Haemophilus influenzae del tipo B (también conocido como bacilo de Pfeiffer).
- Vector recombinante: combinando la fisiología (cuerpo) de un microorganismo dado y el ADN (contenido) de otro distinto, la inmunidad puede ser creada contra enfermedades que tengan complicados procesos de infección.
- Vacuna de ADN: vacuna de desarrollo reciente, es creada a partir del ADN de un agente infeccioso. Funciona al insertar ADN de bacterias o virus dentro de células humanas o animales. Algunas células del sistema inmunitario reconocen la proteína surgida del ADN extraño y atacan tanto a la propia proteína como a las células afectadas. Dado que estas células viven largo tiempo, si el agente patógeno (el que crea la infección) que normalmente produce esas proteínas es encontrado tras un periodo largo, serán atacadas instantáneamente por el sistema inmunitario. Una ventaja de las vacunas ADN es que son muy fáciles de producir y almacenar. Aunque en 2006 este tipo de vacuna era aún experimental, presenta resultados esperanzadores.
Es importante aclarar que, mientras la mayoría de las vacunas son creadas usando componentes inactivados o atenuados de microorganismos, las vacunas sintéticas están compuestas en parte o completamente de
péptidos,
carbohidratos o
antígenos. Estas sintéticas suelen ser consideradas más seguras que las primeras.
Desarrollo de la inmunidad
El
sistema inmunitario reconoce los agentes de la vacuna como extraños, destruyéndolos y «recordándolos». Cuando una versión realmente nociva de la infección llega al organismo, el sistema inmunitario está ya preparado para responder: 1º) Neutralizando al agente infeccioso antes de que pueda entrar en las células del organismo; y 2º) Reconociendo y destruyendo las células que hayan sido infectadas, antes de que el agente se pueda multiplicar en gran número.
Las vacunas han contribuido a la erradicación de la
viruela, una de las enfermedades más contagiosas y mortíferas que ha conocido la humanidad. Otras como la rubéola, la
polio, el
sarampión, las
paperas, la varicela-zoster (virus que puede producir la
varicela común y el
herpes zóster) y la
fiebre tifoidea son tan comunes como hace un siglo. Dado que la gran mayoría de la gente está vacunada, es muy difícil que surja un brote y se extienda con facilidad. Este fenómeno es conocido como "inmunidad colectiva". La polio, que se transmite sólo entre humanos, ha sido el objetivo de una extensa campaña de erradicación que ha visto restringida la polio endémica, quedando reducida a ciertas partes de cuatro países (
India,
Nigeria,
Pakistán y
Afganistán). La dificultad de hacer llegar la vacuna a los niños ha provocado que la fecha de la erradicación se haya prolongado hasta la actualidad.
Tabla de vacunaciones en España
Con el objetivo de proporcionar la mejor protección, se recomienda que los niños sean vacunados tan pronto su sistema inmunitario sea capaz de responder a vacunas, con las dosis adicionales posteriores que sean necesarias. Algunas vacunas se insertan en varias ocasiones para no suponer una agresión al organismo infantil de una sola vez. Con este objetivo se elaboran a nivel nacional los calendarios o tablas de vacunaciones. En la siguiente tabla se muestran las últimas recomendaciones del Ministerio de Sanidad y Consumo (MSC) de España realizadas en marzo de 2006.
Calendario de vacunación del Ministerio Sanidad y Consumo (2006).
Calendario de vacunación de la OMS (2008) - Actualizado el 30-03-2009.
En
España, el calendario de vacunaciones recomendado por el MSC comienza a los dos meses, se imparte en el pediatra y en las escuelas, y su última dosis es a los 14 años. Se puede observar por comunidades autónomas en la propia web del Ministerio
[1]. También es importante destacar aquellas vacunas que en nuestro entorno no son necesarias, pero sí es recomendable ponérselas cuando se va a viajar a zonas peligrosas (selvas, países subdesarrollados...). El MSC igualmente proporciona información sobre este aspecto
[2].
Al margen del calendario de vacunaciones y de situaciones de viaje, algunas vacunas son recomendadas durante toda la vida (dosis de recuerdo) como el tétanos, gripe, neumonía, etc. Las mujeres embarazadas son a menudo examinadas para comprobar su resistencia a la rubéola. En 2006 se ha ido haciendo común una vacuna contra el herpes zoster (ripias). Para las personas de edad avanzada se recomiendan especialmente las vacunas contra
neumonía y
gripe, enfermedades que a partir de cierta edad son aún más peligrosas.
Vacunas y economía
La economía es uno de los mayores retos de las vacunas. Muchas de las enfermedades que más demandan una vacuna (incluyendo el
sida, la
malaria o la
tuberculosis) están presentes especialmente en países pobres. A pesar de que algunas empresas farmacéuticas y compañías de
biotecnología han incentivado el desarrollo de vacunas para estas enfermedades limitadamente (dado que las expectativas de ingresos son bajas) el número de vacunas realmente administradas ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas, especialmente aquellas suministradas a los niños en los primeros años de vida. Esto quizás se deba más a medidas gubernamentales que a incentivos económicos. La mayoría del desarrollo de vacunas hasta la fecha se ha debido a impulsos de gobiernos y ONG, agencias internacionales, universidades...
Muchos investigadores y políticos hacen un llamamiento para unir y motivar dicha industria, usando mecanismos de presión como los precios, impuestos o compromisos empresariales que puedan asegurar la retribución a las empresas que exitosamente consigan una vacuna contra el
VIH (causante del
sida).